
Acompáñame en este viaje por los Cotswolds. Descubriremos juntos la historia, leyendas y curiosidades de este rincón de Inglaterra.
Muchas palabras podrían resumir un viaje a la comarca inglesa de los Cotswolds: relax, tradición, Historia… Viajar a los Cotswolds es como hacer un viaje en el tiempo.
Esta región, conocida por su belleza rural idílica y sus pintorescos pueblos de piedra, es un verdadero paraíso para los amantes de la naturaleza, la historia y la arquitectura tradicional inglesa.
¿Qué hay que ver en los Cotswolds?
Pues mucho.
Hablemos de por qué deberías visitar los Cotswolds.
Esta región, que abarca varios condados en el corazón de Inglaterra, es famosa por sus onduladas colinas verdes, sus pintorescos pueblos y una arquitectura de piedra caliza muy peculiar.
Los Cotswolds son algo así como la postal perfecta de la campiña inglesa: tranquila, verde y llena de encanto.
Si eres un amante de la naturaleza, aquí encontrarás innumerables senderos para caminar y explorar.
Si te apasiona la Historia, podrás visitar castillos medievales, iglesias antiguas y mansiones señoriales.
Y si simplemente quieres relajarte, puedes disfrutar de la hospitalidad de los pubs locales y la belleza de los jardines ingleses.

Los 5 pueblos de los Cotswolds que no puedes perderte en tu viaje
En los Cotswolds encontrarás pueblos y ciudades encantadoras, cada uno con su propio carácter y encanto. Es complicado decidir cuáles deberías visitar, sobre todo porque eso probablemente signifique no visitar otros que también son una maravilla.
Pero allá vamos.
Personalmente, me quedo con estos cinco:
– Bourton-on-the-Water:
En todas partes, si buscas un poco, hay una “Venecia de…”. Pues a este pueblo le suelen llamar “la Venecia de los Cotswolds», y es famoso por su serie de puentes bajos que atraviesan el río Windrush.
– Stow-on-the-Wold:
En la plaza principal de este precioso pueblo es fácil imaginarse cómo serían los días de mercado en la antigüedad. Una plaza rodeada de casas de estilo Tudor y georgiano y un montón de tiendas de antigüedades que hacen del pueblo un lugar muy especial.
En este pueblo, el de mayor altitud de todos los Cotswolds, tuvo lugar la última batalla de la guerra civil inglesa, en 1646. Cuenta la leyenda que, después de la batalla, las iglesias locales estaban tan llenas de prisioneros que se decía que “se podía caminar de un extremo al otro pisando cabezas».
– Chipping Campden:
Aquí la protagonista fue, en los viejos tiempos, la lana. Los cientos de ovejas que verás en tu viaje producen (y producían) una lana excelente, y en este pequeño pueblo, entre edificios de piedra caliza, se celebraba un importante mercado de lanas. Es, sin duda, uno de los encantos de los Cotswolds.
– Bibury:
Este pequeño pueblo, cuyo nombre proviene de la antigua palabra anglosajona «Beagan Byrig», que significa «pequeñas fortalezas», data del siglo VI. Aunque su historia es mucho más antigua, su mención más temprana documentada se encuentra en el Domesday Book de 1086, donde se refiere al lugar como «Bibedene», propiedad del monasterio de St. Mary.
Su calle Arlington Row, una serie de casas de campo adosadas que datan del siglo XIV, es una de las imágenes más icónicas de Bibury, e incluso de toda Inglaterra.
Originalmente construidas como una hilandería para la floreciente industria de la lana, las casas fueron convertidas en viviendas para tejedores en el siglo XVII. La hilandería original se puede apreciar en la planta baja de las casas, con sus ventanas alargadas diseñadas para dejar entrar la máxima cantidad de luz natural para los tejedores.
– Castle Combe:
se ha ganado el título de «pueblo más bonito de Inglaterra», y con mucha razón. Castle Combe, cuyo nombre recuerda que allí, en el siglo XII, hubo un castillo normando, parece salido de una postal, con sus pintorescas cabañas y su serena atmósfera rural.
La única pena es que, con eso de ser tan conocido, según la época en que lo visites, podrías encontrarte con más turistas de lo normal, sobre todo haciéndose fotos junto al puente que atraviesa el río Bybrook. Nada que llegue a desmerecer los encantos de este pueblo.
Pero ándate con ojo al pasear por Castle Combe, pues es el escenario de una de las innumerables historias inglesas de fantasmas: se dice que por allí se aparece a veces la «Dama Blanca», un espíritu que, según se dice, vaga por la iglesia de St. Andrew.
No te pierdas el mercado. Allí se encuentra la vieja casa de la cruz y las escaleras de los predicadores, donde se realizaban las transacciones de lana.

En los Cotswolds, las tradiciones perviven sin miedo al futuro
Los Cotswolds están llenos de peculiaridades y curiosidades.
Por ejemplo, es el hogar de las «Olimpiadas Rurales«, una celebración anual que incluye deportes y juegos tradicionales como el tiro al palo de queso y el lanzamiento de zuecos. Unas olimpiadas diferentes, sin duda.
Además, es famoso por sus peculiares «cabañas de abejas», pequeñas estructuras de piedra que se utilizaban para albergar colmenas de abejas en el siglo XIX.
Además, mientras conduces por los Cotswolds (por la izquierda, claro), no dejarás de ver cientos de muros de piedra seca que se mimetizan en su paisaje. Este antiguo método de construcción de muros sin cemento o mortero es una característica distintiva de la región y un testimonio de la habilidad de sus constructores.
Historia (e historias) con jersey de lana…
Los Cotswolds están llenos de historia y de historias. Desde los tiempos de los romanos hasta la edad de oro de la lana en la Edad Media, cada pueblo y ciudad tiene sus propias historias por contar.
Uno de los episodios más fascinantes de la historia de los Cotswolds es el auge y la caída de la industria de la lana. Durante la Edad Media, los Cotswolds eran el corazón de la industria de la lana inglesa, y la riqueza generada por este comercio se refleja en las grandiosas iglesias y mansiones que adornan muchos de los pueblos.
Además, los Cotswolds son el hogar de numerosas leyendas y cuentos populares.
Por ejemplo, se dice que el Rollright Stones, un antiguo círculo de piedras cerca de Chipping Norton, es el lugar donde descansan un rey y sus caballeros a los que una malvada bruja convirtió en piedra.
Otra más de los cientos de leyendas que recorren esta comarca, llena de naturaleza, encanto histórico y peculiaridades culturales.
Si estás buscando experimentar la verdadera esencia de la campiña inglesa, los Cotswolds son para ti. Podrás explorar senderos naturales, descubrir tesoros históricos o simplemente disfrutar de la paz y la belleza de los paisajes rurales.
Los Cotswolds tienen algo para todos. No te lo pierdas en tu próximo viaje a Inglaterra.
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